“Queridos
hijos, no tengáis corazones duros, cerrados y llenos de temor. Permitid a mi
amor materno iluminarlos y llenarlos de amor y de esperanza, para que yo, como
Madre, pueda atenuar vuestros dolores, porque los conozco y los he
experimentado. El dolor eleva y es la oración más grande. Mi Hijo ama de manera
especial a los que padecen dolores. Él me ha enviado para que os los atenúe y
traeros esperanza. ¡Confiad en Él! Sé que para vosotros es difícil, porque a
vuestro alrededor veis cada vez más tiniebla. Hijos míos, es necesario
aniquilarla con la oración y el amor. Quien ora y ama no teme, tiene esperanza
y amor misericordioso. Ve la luz, ve a mi Hijo. Como apóstoles míos, os llamo
para que intentéis ser ejemplo de amor misericordioso y de esperanza. Siempre
volved a orar para tener el mayor amor posible, porque el amor misericordioso
porta la luz que aniquila toda tiniebla, porta mi Hijo. No tengáis miedo, no
estáis solos: Yo estoy con vosotros. Os pido que oréis por vuestros pastores,
para que en todo momento tengan amor, y actúen con amor hacia Mi Hijo, por
medio de Él y en memoria de Él. ¡Os doy las gracias!”
Fuente:
Virgen de Medjugorje Org
No hay comentarios:
Publicar un comentario